En esta etapa de mi vida me he dedicado a estudiar, . . . bueno, . . . no precisamente, sino hace mucho tiempo atrás, estudiar entre otras cosas “porqué la gente enferma?”. He tenido la oportunidad de ver cosas milagrosas para la ciencia, como por ejemplo he visto sanar a enfermos terminales de cáncer, recuperarse de problemas mayores de próstata, curar el asma y he visto demasiada gente morir sin razón. La gente debería morir luego de haber cumplido su etapa en este mundo y mientras esto se da, debe tener una buena calidad de vida, salud sobre todo!!.
Así es que pino a pino empecé a aliarme con médicos, aquellos que han abierto su mente y practican medicina alternativa, con terapeutas y otros seres que sin ser nada relacionado, pueden revertir enfermedades incurables, como Bolívar, ser excepcional, cuya profesión curiosamente es la Informática, y también aquel otro amigo loco, cuya profesión es arquitecto, que hace regresiones....
Se de gente que hace cosas maravillosas y que espero me permitan acercarme un poco más. Están en todos lados.
No pretendo enseñar nada a nadie, ni convencerte si ya crees tener la verdad, me limito a decir lo que he visto y aprendido. Te pido, si continuas leyendo, que tengas tu mente abierta.
Para empezar este extraño relato me referiré a esta frase sobre el ser humano que dijera alguna vez:
Y desechó la sabiduría de su madre “la Naturaleza” y también la reinventó,
Reinventó los alimentos, y enfermó.
Creó medicinas para sanarse que lo enfermaron aún más.
Encontré que tengo aún muchas preguntas sin respuestas, pero también hallé que hay dos cosas que nos enferman principalmente: Nuestros procesos mentales y los desequilibrios químicos en nuestro cuerpo. Incluso estos últimos pueden incidir en los primeros y viceversa, y esto lógicamente no concordará con la sapiencia de otros, ni con la ciencia tradicional, pues la psicosomática que trata las interrelaciones entre la mente y el cuerpo, ha sido una parte relegada por la ciencia.
Cuando vamos al doctor por alguna dolencia (fea palabra), de paso yo no visito al doctor tradicional ni mi familia lo hace, salvo, claro está, que me rompa algún hueso, me de apendicitis, desee un diagnóstico o cosas así, o cuando algún rato se nos ocurra tunearnos, para el bisturí son excelentes. Los galenos generalmente determinarán que tienes déficit de algo y te recetará algún compuesto químico. Ves, … , te receta un químico para tratar de compensar algo, siempre es así. Si tienes depresiones o cosas así, el psiquiatra en este caso también te dará químicos.
Así es que no es muy difícil determinar que los desequilibrios químicos producen la enfermedad. Pero resulta que, a pesar de que se trata solo de equilibrar el aspecto químico, nuestra ciencia médica tradicional no puede sanar un sinnúmero de enfermedades, a las que les inventó un vocablo y las bautizó como “crónicas”. Se limitan a venderte un montón de medicamentos que debes “consumir” de por vida (lógicamente a alguien beneficia el que seas consumista). Y para ayudar a justificar su desconocimiento te dicen que lo heredaste (perdóname si eres médico, bueno mis amigos, mi hermano, mi hermana, otra persona muy especial y resto de parientes también lo son, o son afines, a ellos también les pido disculpas).
Ahora, que es lo que produce estos desequilibrios químicos? La respuesta es fácil, la dijo Hipócrates, considerado el padre de la medicina hace unos 2.400 años, más o menos va así:
“que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”
O sea que si no consumes los nutrientes que tu cuerpo necesita en la cantidad apropiada, zas!!, como decía el Chavo, desequilibras a tu cuerpo y puedes enfermar.
Sin embargo de que puedas heredar cierta información genética, básicamente heredas hábitos. Si tus padres comen muchas grasas, sal, azúcar, colas o cosas así, probablemente tú también lo hayas hecho. Es decir no estas condenado porque tu padre o tu madre hayan tenido tal o cual afección, eso no es del todo cierto, te condenan tus hábitos.
La falacia de tomar agua purificada es otro mito muy bien cultivado en la población para beneficio de ciertas empresas que se dedican al expendio de estas bebidas envasadas, que de paso, si haces un pequeño análisis cuesta más que el petróleo!!. Otras venden equipos que la purifican, y a que costos!!.
A ver si me explico. Nuestros ancestros no tomaban agua purificada, sino de manantial, y el agua de manantial contiene minerales que son esenciales para nuestro organismo. Por ello si solo tomas agua de tienda no estas tomando nada, no te estás hidratando. Si eres náufrago, más pronto morirás tomando agua pura que agua de mar, porque NO TE ESTÁS HIDRATANDO. Hidratar no es tomar agua pura, sino agua con sales. Cuando se tiene alguna afección estomacal y se deshace la persona en el baño, el médico no le envía a la tienda a tomar agua de botella, sino que le dice que tome sales de rehidratación, lo envía a la botica a comprar pedialyte por ejemplo, y luego de tomarla la persona se restablece. Pero mejor aún es tomar agua de mar, y esto está más que comprobado, ya que contiene todas las sales que tu organismo necesita, no solo las que el artificio de la botica tiene. ¿Difícil de creer?.
Sabías que cada año mueren 1.5 millones de niños por diarrea en el mundo, son 4.000 diariamente, 173 cada hora, 3 por minuto. Cómo? Si los gobiernos del mundo pueden acceder al mar sin costo?.
Retomando el tema, Siempre estuve convencido de que la naturaleza es perfecta, y que para toda enfermedad existe una cura. Solo es necesario buscar en el lugar apropiado. Lo que sucede es como lo de la aguja en el pajar:
Cuando le preguntaron al hombre que busca, él contestó -una aguja-;
-okey te ayudo-, le dijo el comedido, -y donde se cayó-, le preguntó;
-ahhh en el otro pajar- contestó;
enojado le dijo –y porque lo buscas aquí, si se te ha caído allá-;
-porque aquí está más claro- le contestó.
Lo que la distorsiona el verdadero conocimiento son los intereses en primer lugar, los paradigmas, o sea nuestras creencias, el adoctrinamiento, y el que no usemos nuestro sentido común.
En un momento dado, ante una decisión difícil, nuestros paradigmas y adoctrinamiento, deben sopesarse con el sentido común de nuestra inteligencia.
El problema con los medicamentos es que solo te dan parte de los químicos que necesitas y a veces ni siquiera eso. Permíteme ilustrarlo con un ejemplo. Si alguien tuviese osteoporosis (pérdida de la masa ósea), el médico le recetaría calcio, vitamina D y ejercicio básicamente, pues se trata de una deficiencia de ese mineral, pero ya sabemos que no lo curan, solo lo mantienen de por vida. La mayoría se deteriora más con el pasar del tiempo. ¿porqué?.
Igual si tienes problemas en las articulaciones, de lo cual se derivan un cúmulo de vocablos médicos como bursitis, artritis, reumas, lupus, etc… Si buscas las causas de estas y otras enfermedades recurrentes, generalmente “no las conoce la medicina tradicional”, y tampoco las pueden curar. Lo propio sucede con la Diabetes, Alzheimer, obesidad, afecciones al hígado, riñones, el cáncer, etc..
En este punto cabe una reflexión, te has puesto a pensar que se han invertido ingentes recursos económicos, durante innúmeras décadas, en que se han utilizado los equipos más sofisticados y dedicado las mentes más brillantes para dar con la solución del cáncer y otras enfermedades, y que no han podido hacerlo, todas las investigaciones acaban en un callejón sin salida. Desde mi punto de vista existen solo dos posibilidades: que la raza humana sea realmente tonta o que a alguien no le interesa que se sepa la verdad. Si observamos el poder económico de las farmacéuticas y las transnacionales de la salud y alimentación, es obvio que la segunda es la respuesta.
Y así se ha creado la cultura en la que endiosan al medicamento